Espais. Centre d’Art Contemporani;
27 fevrier - 29 mars 1998
Francesc Abad, Francesc Torres y Antoni Muntades –junto con Antoni Mercader, Jordi Benito o Robert Llimós– introdujeron a finales de los años setenta las nuevas corrientes del arte conceptual en España. Francesc Abad forma parte de una generación fundamental para el arte contemporáneo español, sobretodo para la mayorÃa de artistas que ahora tienen alrededor de treinta años y cuyos trabajos, olvidadas las veleidades de los ochenta, han retomado la perspectiva del arte conceptual.
Francesc Abad ha evolucionado desde posiciones polÃticas fuertemente implicadas con la realidad hacia una reflexión menos explÃcita, profundamente filosófica aunque no menos implicada. Cruzando las referencias al discurso fragmentario de Benjamin, al aforismo de Wittgenstein o al absurdo del lenguaje que se niega a sà mismo en Kafka, Francesc Abad delata el uso que la sociedad contemporánea hace del lenguaje como instrumento alienado y de alienación. Con La palabra y el mundo –tÃtulo de la presente exposición– culmina el proceso de sus últimos trabajos tendentes al silencio como necesario punto cero a partir del cual podremos volver a hablar.
De hecho esta exposición podrÃa haberse titulado simplemete "silencio". En un sentido muy proximo a Mallarmé en Un Coup de Dés, La palabra y el mundo está llena de vacÃos: paredes limpias blancas o rojas sobre las que destaca una escueta frase, a veces acompañada por pequeñas imágenes, que muestran la devaluación del lenguaje en nuestra sociedad, en definitiva, su vacÃo. Las frases escritas en las paredes de la galerÃa –"La palabra fue en principio", "El lenguaje vacÃo de los medios de comunicación", "La incapacidad de la palabra para expresar las verdades más profundas"– son un resumen, una cita final que al mismo tiempo muestra su carencia, su imposibilidad para decir nada. Silencio acompañado de silencio: el de la ausencia y el de la saturación. En sus proclamas hay una tensión sin solución, entre lo dicho con convicción y la imposibilidad de decir.
GeisTrust es probablemente la mejor pieza de la exposición. En ella los juegos entre complejidad y simplicidad, entre el silencio del vacÃo y el de la saturación se dan en una extrema condensación. "Geist" (espÃritu en alemán) opuesto a "Trust" (monopolio económico): espÃritu contra economÃa de mercado; psique contra dinero. Finalmente, haciendo suyas las palabras de Joseph Kosuth al señalar que toda forma de arte es en algún sentido polÃtica, Francesc Abad reclama un espacio para el arte, la necesidad de la condición poética frente al dominio de lo económico, el poder original de la palabra frente a su desgaste y devaluación mercantil. Su obra es entonces discurso y metadiscurso, crÃtica y metacrÃtica, denuncia y al mismo tiempo establece las condiciones de esa denuncia.
Esa es la mejor baza de Francesc Abad, haber sido capaz de solucionar con simplicidad un cúmulo de tensiones: mostrar una obra con un mensaje claro pero al que se llega por múltiples vÃas y brindar diferentes capas de lectura, distintas aproximaciones a la obra, de manera directa o indirecta, para llegar a la misma conclusión.