Acaba la Semana Santa con la noticia de la muerte de Sol Le Witt.
Varias cosas me vienen a la cabeza.
Primera, siempre recuerdo a Sol Le Witt más por donde no está que por donde está: en John Baldesary cantando sus famosas sentences on conceptual art (John Baldessary sings Sol Le Witt), en el "remake" de John Baldessary por Joao Onofre en clave pop (Catriona Shaw sings Le Witt re-edit like a virgin extended version) y por sus escritos y su trabajo, justamente, en crÃtica de arte (y viene a cuento para A-Desk especialemente ahora en relación con el taller de crÃtica de arte para artistas que haremos en Hangar la semana próxima y para el cual los textos de Sol Le Witt serán objeto de trabajo)
Y la segunda, siempre que muere uno de los popes del arte conceptual o del conceptualismo en arte recuerdo todas las frases manidas sobre la "modernidad" del arte conteporáneo. Sol Le Witt nació en 1923.
Otro dato en el que alguien caerá en la cuenta: en sólo cinco años habrá pasado un siglo de la presentación del famoso "Nu descendant un escalier" de Marcel Duchamp en el Armory Show de Nueva York y en cinco más le caerá un siglo al urinario.
Antonio Ortega empezaba una conferencia anunciando una frase cursi, un lugar común, "Después de Duchamp cualquier cosa puede ser arte, después de Beuys, cualquiera."
Pues eso, habrá que ir un poco más allá.
