2006
ARTIUM
Miriam Isasi
¿Qué es lo que haces?
Coger libros de cualquier tema, buscar palabras que me agredan, anécdotas, cosas que me resultan curiosas y reproducirlas a mi manera; "imitar" tipografías que veo en carteles, propagandas o marcas comerciales formando frases sin sentido y otras con mucho. En mi obra inserto palabras como un trazo más.
También intento trasladar historias que me resultan sugerentes o impactantes a acciones que habitualmente recaen sobre mi a través de dibujos (como en la serie de autorretratos). Tachó y vomitó. La potenciación de la autodestrucción y la cura son temas que persigo continuamente, ¡como cualquier persona cuerda!
¿Qué hago? Inventos, ambientes, rituales de cura y sanación de la sensación de culpa, de vacío, de suciedad social que se siente en este siglo y se refleja en apatía generalizada.
Pero también me mato. Y no pocas veces, las ganas de autolesión y muerte lenta quedan latentes, como representación del interior de cada persona de una manera global. Y lo muestro de una manera visible, interpretando las heridas y mutilaciones físicas como pérdidas internas.
Frente al veneno de la realidad, intento ofrecer el imaginario como antídoto.
¿Crees que el arte puede cumplir una función terapéutica?
Sí, creo que el arte puede tener una función terapéutica, tanto para el "hacedor" como para el receptor, pero también pienso que cultivar zanahorias en una huerta puede tener esa función, depende de cada persona. Sí creo que el arte requiere un regodeo del YO, y puede funcionar como potenciador de autoestima y liberación del individuo. En mi caso es más como un lenguaje, como un medio de comunicación y difusión de lo que veo y de lo que siento; mis referencias están ahí fuera y aquí dentro, son las de todos: escapas, te atrapa, te curas, te matas, escapas, te atrapa, te curas, te matas, te curas, te matas, te curas, te matas, te curas..
¿Cómo crees que se refleja todo esto en tu trabajo?
La idea de curación o sanación del individuo normalmente se refleja en instalaciones con artefactos e indumentarias ergonómicas para ser humano, como Rituales Cerdos, Silla desatascadora o el Peso de la reflexión. Todas ellas coinciden con la idea de desbloqueo del individuo, de liberación del yo, tratan de desinhibir y romper con los bloqueos mentales, buscar una mente limpia, libre, que continua e inevitablemente se satura. Estas instalaciones son la respuesta, a partir de la cual el individuo se somete a una puesta a punto.
En contraposición, las escenas de revuelta y mutilaciones están representadas en dibujos de línea, habitualmente con poco color, Autorretratos. Sin ellos no existiría la respuesta de superación, las instalaciones sanadoras, que cité anteriormente.
Y crees que tus obras obtienen esa respuesta curativa o sanadora en el espectador o, básicamente, son una terapia propia.
Parte de terapia propia, pero que creo que no soy la única que padece de agobios, ataques y rachas destructoras y tampoco la única que las intenta combatir, y lo consigue. Así pues habrá gente que se vincule con ellas o esté en momentos más perceptivos a la obra y momentos en que esas armas le queden lejos de las perspectivas del momento.
No toda la vida me paso creando este tipo de obras "purificadoras" del individuo, hay momentos en los que estoy más tranquila conmigo misma y a la vez con el mundo, tal vez menos crítica . El hecho de centrarme en un global social y en nuestros comportamientos, hace que me cuestione con frecuencia el instinto inevitable de construirnos y destruirnos continuamente.
¿Las máscaras entonces son para hacernos sentir como cerdos y liberarnos de nosotros mismos?
Así es. Busco la liberación del individuo mediante un "ritual": sacar nuestro lado oscuro y vaciarlo para que se pueda volver a recargar sin saturarnos.
Todo el rato hablas del individuo y además introduces elementos propios de la antropología: recuperar la función ritual del arte.
No entiendo de antropología, ni pretendo hacer teorías, observo los comportamientos ante situaciones cotidianas o anómalas y como respuesta surge la instalación. En este caso, compuesta por piezas cerámicas, imágenes de la puesta en escena de la indumentaria y pintura mural. Si es cierto que el acto del ritual esta presente, como ceremonia mental-física o más bien como acto desinhibidor del individuo, tal vez como conjunto de actos realizados de modo repetitivo, ¡típico de las conductas obsesivas!
¿Puedes explicar un poco qué has preparado para Artium?
La obra de "rituales cerdos" que incluye 12 máscaras de cerámica, tres fotografías, una de 125 x 185 cm, y dos de 50 x75 cm., pintura mural y cintas adhesivas, con textos en rojo como "Los reyes también mueren" o "ellos se comieron a mi perro".
Y "el peso de la reflexión": son tres fases (piezas) y sobre el muro un collage de fotocopias en blanco y negro, perforaciones sobre el muro y tal vez algún dibujo.
La tachadura y el goteo se repiten en la pintura mural de las paredes con violencia. Esta última obra, "El peso de la reflexión", critica el acto de pensar, un acto trascendental y con algún aspecto ritualístico, ironizando sobre las posiciones corporales del acto de pensar o de aparentar pensar, que a veces se consigue aunque estés en Júpiter o te estés durmiendo. Subrayo la importancia de la apariencia y del gesto, para ello he hecho unos artefactos poéticos, como denomino a la mayoría de las piezas que realizo, como "Silla desatascadora", "Rituales cerdos", "Cono-Chakra".
Como creo que ya te dije, divido este acto en tres Fases y para ellos he realizado tres artefactos-atuendo, que como una segunda piel de barro quedan encajados en nuestro cuerpo y nos obligan a mantener una posición determinada, abatida, con la colocación de los brazos que cambia los ritmos del cuerpo.
La primera la describo como fase de introducción, brazos paralelos. La 2ª es el momento de planteamiento donde empieza a subir la temperatura de las sienes, los brazos a la espalda, el reflexionante se sumerge, idea y revisa los pasos dados. La tercera es el momento en el que se junta la duda y la inseguridad y al mismo tiempo la seguridad de lo que se piensa.
Estas piezas deberían ir acompañadas de un prospecto como un medicamento, con su modo de empleo, indicaciones y contraindicaciones y precauciones, posología y efectos secundarios. Un posible trabajo futuro para cerrar con esta obra.
Y ¿cómo te ves en medio del panorama actual del arte? Si te he empezado preguntado ¿qué haces? Quizá ahora te pregunto ¿que vas a hacer? o ¿qué quieres hacer?
Pues me gustaría continuar haciendo instalaciones, con diferentes técnicas y materiales, vamos, dejarme llevar por el instinto que siempre me ha salido bien. Ensamblar y construir, recoger todos los días tesoros en la basura de otra gente que ya no quiere, seleccionar, volver a tirar, jugar y componer... ser creativa forma parte de mi vida y de mis actos.
www.davidgtorres.net